Las otras niñas – Santiago Díaz

Esperaba algo parecido a las dos anteriores, Talión y El buen padre, pero me decepcionó bastante. Lo único que se parece a alguna de las otras dos es que el caso lo lleva la policía.

Pero el caso, o más bien los casos, son decepcionantes. El primero, los asesinatos de Alcásser y el segundo uno inventado pero que recuerda mucho a las novelas de Sebastian Bergman. Y no me importa hacer un spoiler: tenemos asesino/a en el cuerpo policial. Y no sólo por accidente, acaba siendo deliberado. Y no es spoiler de todo porque sabemos desde muy pronto quién es la persona que comete el asesinato y por qué.

O sea, como ya dije, decepcionante. Ni siquiera la protagonista con todas sus peculiaridades salva la novela. En este caso, es lo de menos.

No hay misterio, no hay intriga. Nos limitamos a leer la supuesta historia de un asesino que sobrevivió cuando todos lo consideraban muerto. Y ni siquiera eso mantiene le interés, por mucho que el asesino sea Antonio Anglés.

Los crímenes de Alcásser sucedieron cuando yo tenía 32 años. Y me acuerdo perfectamente, porque son cosas que te llegan muy dentro. Recuerdo a Paco Lobatón en su programa ¿Quién sabe dónde? enviando a las tres niñas el mensaje de que se pusiesen en contacto con sus padres cuando creían que se habían escapado. Los padres no iban a reñirles, sólo querían saber si estaban bien. También me acuerdo del programa que hizo cuando aparecieron los cadáveres.

Y no sólo el de Lobatón. Hubo uno de Nieves Herrero que mejor no menearlo, porque sólo le faltó ir con los padres al lugar donde estaban los cadáveres y entrevistarlos allí mismo. Fue penoso.

Bueno, el caso es que aquí se trata todo de una manera muy superficial y, desde mi punto de vista, no tiene ningún interés. Lo que haya hecho Anglés, en el supuesto de que haya sobrevivido, me da igual. Sobre todo porque hace años que sé lo que pasó.

Espero que la siguiente se centre más en lo que pasa en las interioridades de la policía.

La recomiendo con reservas.