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Así como me gustó mucho “La paciente silenciosa”, creo que “Las Doncellas” no está a la altura de la anterior.
La trama es mucho más “normalilla” y, aunque el final es bastante impactante, no es nada del otro mundo. Si te fijas bien en los personajes, los malos suelen ser los que esconden algo, aunque no todos sean asesinos.
No digo que no me haya gustado, pero hubiese preferido un poco más de intriga y una visión, por parte de la protagonista, no tan centrada en una sola persona. De hecho, no sé por qué decide investigar por su cuenta cuando toda la policía está a ello. Creo que lo hace por un motivo equivocado y resultará así al final.
Sí, tenemos al típico policía que no admite injerencias en su trabajo por parte de los profanos, al típico psicólogo forense que está más preocupado por su imagen que por la verdad, y otra serie de personajes bastante intrigantes que no facilitan ni la investigación ni la claridad para el lector. Sobre todo Las Doncellas.
Es una pena porque Michaelides empezó a lo grande pero aquí no mantiene el nivel.
Como digo, me ha gustado, pero no tanto como la anterior. Espero la siguiente para ver cómo va la cosa.
Se queda más bien en el montón.