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Muy buena.
El protagonista es un personaje muy peculiar, ex policía, ex convicto y empastillado hasta las cejas por problemas psiquiátricos. Pero aún así, piensa, resuelve y tiene sentido del humor. Es lo mejor de la novela.
Mientras estaba en la policía fue: Inspector, primer oficial, voluntario de los Organismos Especiales de Investigación y funcionario en la Oficina de Investigación de Asuntos Policiales (equivalente a Asuntos internos de las novelas y películas americanas). Es experto en interrogatorios y se las sabe todas.
La trama está bien, y bien llevada. Hay un momento en que empiezas a sospechar de la persona responsable, porque, por supuesto, hay crimen. Al final, esa persona es mala pero no la peor.
Tiene momentos muy buenos: cuando Aske intenta suicidarse y no es capaz, la autopsia, y más.
Los diálogos entre Aske y la mayoría de los personajes también lo son, pero especialmente los que tiene con Gunnar Ore, ex jefe y pareja actual de su ex mujer. Hay mucho ex en el libro.
Ya se publicó en castellano la segunda de la serie y he empezado a leerla. Sigue, por lo de ahora, en el mismo nivel.
Muy recomendable y novedosa dentro del thriller nórdico. Recuerda un poco a las del Departamento Q.