El cuarto mono (trilogía) – J.D. Barker

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Reseña de Trilogía de El cuarto mono

La trilogía de El cuarto mono está compuesta por: El cuarto mono, La quinta víctima y La sexta trampa.

Lo primero que voy a decir de la Trilogía de El cuarto mono es que hace años que no leía algo tan bueno. Siempre que una novela me impacta, de un tiempo a esta parte, pienso en “La mujer que arañaba las paredes”, la primera del Departamento Q, y “Sé lo que estás pensando”, de John Verdon.

Las dos últimas series me gustan muchísimo y son de las que leo sí o sí todo lo que salga, pero la trilogía de El cuarto mono, en su conjunto, las supera a ambas.

Cuando leí este primer libro, en el año 2019, concretamente lo terminé el 9 de octubre, lo califiqué con 4 estrellas. En realidad no sabía que era el primero de una trilogía. Y no le hice reseña aunque me gustó mucho. Hay momentos en que una no está para reseñar nada aunque lea mucho. Creo, de hecho, que ese es mi problema. Leo una media de cien libros al año y no tengo tiempo para reseñarlos todos.

Tuve La quinta víctima pendiente de leer hasta hace una semana y no podría haber hecho nada mejor, porque en el ínterim salió La sexta trampa y así pude leerlas seguidas. De hecho, entre una y otra he vuelto a leer (lectura rápida) El cuarto mono pues había cosas olvidadas que necesitaban un repaso. Todo esto en dos días, eso sí, sin dormir (estoy de vacaciones) y cargando el Kindle dos veces al día. Esto sirvió para subir mi calificación de cuatro a cinco estrellas.

A medida que voy escribiendo, creo que lo mejor es que haga la reseña de la trilogía y no de cada libro en particular.

Los cuatro monos

El asunto de los monos lo conozco desde pequeña porque mis padres tenían una pequeña figura de ¿bronce? (nunca supe de lo que era, pero era de metal y marrón), representando a los tres monos: orejas tapadas, ojos tapados, boca tapada.

En esta trilogía me he enterado de que existe el cuarto mono, que no sé cómo se representa, pero que, por lo visto, significa, “no hagas el mal”. 

Todo esto es para explicar el título de la primera entrega y de la trilogía de El cuarto mono. Un tema eje también durante La quinta víctima y La sexta trampa.

Argumento

No voy a contar el argumento porque de eso ya se encargan las sinopsis que hacen las editoriales. Sólo un breve resumen, y sin spoilers. 

Un asesino en serie, al que llaman el cuarto mono por las características de sus asesinatos (oreja cortada, ojos sacados y lengua cortada) está, desde hace cinco años, actuando en Chicago. El encargado del caso es Sam Porter que acaba de perder a su mujer, asesinada en un atraco a un súper de esos que tienen en Norteamérica, que abre por las noches.

A lo largo de la historia, debido a las lagunas mentales de Porter, consecuencia de un disparo cuando estaba de novato en Charleston, él mismo llega a dudar si él es el culpable de los asesinatos.

El cuarto mono

Nos presenta el principio de la historia, con un componente que se extiende a lo largo de las tres entregas: el diario del asesino.

Es un primer libro que mantiene el interés hasta el final, como los otros dos, con buenos personajes y giros, acción, intriga.. y todo lo que tiene que tener una buena novela del género.

El final, aunque claramente abierto a una continuación, podría ser el final de una única novela. Hay que tener en cuenta que yo lo leí sin saber que era una trilogía.

La quinta víctima

El segundo mejora al primero. 

Aunque han pasado unos meses desde la acción de El cuarto mono, y la trama es cada vez más complicada, no es demasiado difícil de seguir, pues resume bastante lo que pasó en la primera. Aunque mi consejo, para sacarle todo el jugo, es leer las tres seguidas sin nada por el medio.

Como he dicho, la trama se complica con otro escenario, Charleston, en Carolina del Sur, donde parece estar el principio de todo el lío.

Aquí vemos a un Sam Porter, cada vez más inseguro de sí mismo, pero a la vez, convencido de que él no podría haber hecho nada de lo que le acusa el supuesto “cuarto mono”, Anson Bishop.

Entra en escena un nuevo personaje, el agente especial Poole, del FBI, que está tan desconcertado por la actitud de Porter que llega también a sospechar de él. 

La acción es mucho más trepidante, se desarrolla entre Charleston y Chicago, y llega a confundir al lector sobre quiénes son buenos y quiénes malos.

El final no es realmente un final como en la primera entrega. Aquí te deja en suspenso con una revelación que necesitas aclarar. De ahí mi consejo de leerlas todas seguidas.

La sexta trampa

En La sexta trampa, última entrega de la serie, andamos todos locos tratando de seguir el hilo de todo lo que pasa, incluida una amenaza de lanzar un virus SARS (desgraciadamente tan de actualidad en estos momentos) para contaminar a toda la ciudad de Chicago.

Igual que en la primera y segunda entregas el diario del asesino es fundamental para comprender todo lo que está pasando.

Sam Porter es ahora ya claramente sospechoso, incluso entre sus compañeros (para unos más que para otros).

Y lo mejor es el final.

A lo largo de la trilogía vas entendiendo las motivaciones del cuarto mono (no voy a decir quién es, si Porter o Bishop). Pero, a medida que vas entendiendo más y más, te das cuenta de quién es en realidad.

Esto no quita nada de emoción al final, que es realmente el que tiene que ser, aunque triste. Por una parte te alegras de que todo salga como sale pero por otra… 

Es de esas novelas, en este caso tres, que te da pena terminar.

Lo que menos me gustó

Toma cosas que yo ya conocía desde hacía muchos años (el cuenco con ratón o rata dentro) y alguna otra que parece copiada de alguna serie de televisión (concretamente Mentes criminales) como ahogamientos y CPR o memoria eidética.

Resumiendo

Gran trilogía, interesantísima, engancha desde el principio hasta la última página de la última entrega.

Chapó para J.D. Barker y su trilogía de El Cuarto Mono.


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