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Tercera, hasta ahora, de la serie de Nora Gavin. Continúa donde quedó la anterior “Los crímenes del Lago de las Tristezas“.
En ésta, la antropóloga, investiga el asesinato de su hermana, presuntamente cometido por su viudo años atrás. El crímen la obsesiona de tal manera que abandona su trabajo en Irlanda para volver a los EEUU y resolverlo de una vez por todas.
Por supuesto, se resuelve, quizás de una forma demasiado espectacular, pero la investigación no está mal llevada, a pesar de lo que, personalmente, considero algunas exageraciones. Aunque esto hace que resulte un poco facilona, es entretenida.