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La terminé hace un par de días y me gustó porque es entretenida, pero no la destacaría sobre el montón de novelas del género que salen últimamente.
Lo más original es el policía finlandés protagonista, Kimmo Joentaa, que resulta un personaje bastante extraño pues parece que vive en otro mundo y que no se entera de nada.
Al final, por supuesto, resuelve el caso, pero por qué decide seguir la línea de investigación adecuada no queda muy claro.
En cuanto a la trama, estaría mejor, para darle un poco de suspense, que no se supiese casi desde el principio quién es la asesina y por qué decide matar a las víctimas.