El ángel de Múnich – Fabiano Massimi

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Reseña de El ángel de Múnich – Fabiano Massimi

Interesante relato novelado del suicidio de la sobrina de Adolf Hitler. Aunque les tengo bastante manía a las novelas de nazis, esta es bastante soportable. La historia es interesante y bien desarrollada. El final, aunque parece claro, nunca podrá ser demostrado.

Está muy bien contada, sigue fielmente en lo que se puede la historia real, las informaciones de los expedientes policiales y las que salieron en la prensa en aquella época (1931). Entonces el tío Alf aún no había montado el pifoste que casi acaba con el mundo “civilizado”.

De hecho, las nuevas generaciones saben cada vez menos de Historia. El otro día estaba mi hijo viendo una película, mientras yo teletrabajaba, y echando un vistazo de vez en cuando, al final le pregunté si era “Midway” (la versión actual). Me dijo que sí y yo le contesté: O sea la Segunda (por Segunda Guerra Mundial). 

Me quedé pasmada cuando me dijo que no, que era la guerra entre EEUU y Japón. Yo soy licenciada en Historia, y aunque no lo fuese, todo el mundo de mi generación, con un poco de cultura general, sabe que la SGM tuvo múltiples frentes y uno de ellos fue el del Pacífico, iniciado con el ataque al Pearl Harbour por parte de los japoneses. De hecho, la SGM no terminó hasta las bombas de Hiroshima y Nagasaki, con la rendición de Japón. Me alucina la poca cultura que hay hoy en día. Y no sólo de mi hijo, que no es tonto ni inculto, simplemente el sistema educativo no da para más. 

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Bueno, y a todo esto, me he desviado un “poquito” del tema de la reseña sobre El ángel de Munich.

Según explica el autor al final, siguió todos los informes policiales y documentos históricos que encontró y estudió. Está llena de interrogatorios a nazis notorios como el mismo Adolf, Goebbels, Himmler, etc., etc. 

De los policías que realmente investigaron el “suicidio” (lo entrecomillo porque al final nunca sabremos si fue algo más) sólo se conocen los apellidos, ni siquiera el nombre de pila: Sauer (comisario) y Forster (comisario adjunto).

A partir del personaje del comisario Sauer, el autor desarrolla la historia, inventando una vida personal y familiar para cada uno de ellos. Todo sirve para montar una historia y un desarrollo de la misma muy interesante.

No digo más. Repito: no me gustan las novelas de nazis y “congéneres” del estilo, pero El ángel de Múnich resulta muy interesante y sirve para conocer una faceta del tío Adolf que no es, precisamente, por lo que más se le recuerda, aunque es igual de repugnante.