This post is also available in:
Un invitado inesperado, de Shari Lapena, me ha decepcionado bastante. Tiene todos los ingredientes para ser una muy buena historia pero se queda en la medianía por el final.
Logra bien el ambiente: hotel en la montaña, aislado por la nieve, sin electricidad y sin teléfono. Los personajes están bien perfilados y la intriga bastante lograda aunque da muy pocas pistas. Cuando empiezan a amontonarse los cadáveres el ambiente se enrarece cada vez más y se cruzan acusaciones entre los huéspedes supervivientes.
Hasta aquí todo bien, pero el final es bastante penoso, demasiado precipitado y mal resuelto. Cuando llega la policía y se pone a investigar los crímenes la cosa flojea mucho: los interrogatorios son malísimos y no aportan nada a la investigación. De hecho, el tema se resuelve por una prueba que se encuentra debajo de un cadáver y señala a la persona que cometió los crímenes. Si no fuese por esa prueba el asunto no se resolvería.
De todas formas, es muy entretenida y se lee rápido.
Deja una respuesta