Felices como asesinos – Gordon Burn

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Ya no tengo paciencia para leer estas cosas. Si fuese la narración de los hechos, vale, pero es que al llegar a la mitad del libro todavía no habíamos entrado en materia propiamente. Empieza con la vida, desde que nace, y con la vida de parte de sus ancestros, de la “primera” víctima que denunció a los asesinos.

Hace dos años que lo compré pero, tenía tanto que leer, que no lo empecé hasta ahora; y ahora ya no me apetece leer cosas tan desagradables.

Cuidado, no estoy diciendo que sea un mal libro, sólo mi reacción al leerlo. En definitiva, lo dejé a la mitad.

Reseña actualizada 2020

Normalmente no me ocurre, pero esta vez me piqué. Sobre todo por el tono del comentario: “Menuda reseña, chico”. Bien, yo no soy un chico, soy una señora que va a cumplir sesenta años y me parece poco respetuoso que me traten de chico. El caso es que me piqué y decidí intentar leer el libro otra vez. De hecho, no lo leí, lo estudié. Y mi primera impresión no ha variado. 

En principio, me dije, ¿será por la traducción?. Pero lo descarté porque si fuese por eso sería mucho peor de lo que me parece. 

El libro está mal, muy mal. Mal organizado, mal narrado. Al final no te enteras de nada. Es una biografía, mal escrita, de ambos asesinos. Cronológicamente hablando falta un hilo conductor. Salta continuamente de unos años a otros, y cuando parece que coge carrerilla para contarnos los asesinatos, resulta que vuelve atrás. De hecho, hay veces que no sabes si el matrimonio está en Escocia o de vuelta en Gloucester. Es repetitivo hasta la saciedad. 

Nunca, en toda mi vida, he subrayado libros, pero este no se merecía otra cosa. No sólo es, cronológicamente hablando, indescifrable. Es penoso. Repite párrafos enteros en diferentes situaciones. Me niego a creer que sea una figura literaria. Incluso se repite dentro del mismo párrafo (descripciones de cómo torturaba Rose  a Charmaine y Anne Marie).

Incluso pensé en comprarlo en inglés y leerlo, pero me di cuenta de que eso no iba a mejorarlo. Lo que está mal escrito no lo mejoran las traducciones así que pensé que estaba así de mal escrito originalmente.

Antecedentes hasta hartarse de la primera víctima que denunció a los asesinos; así empieza. Primer error.

La historia de la casa de Cromwell Street. Me importa un bledo quién era el propietario antes de llegar los asesinos, ni cómo vivían ni nada. Segundo error.

Después nos cuenta la vida, mezclada, del matrimonio. Salta de uno a otro sin solución de continuidad. Cuesta seguir el hilo. Tercer error.

A partir de aquí es un despendole, repetitivo e infumable.

Repite hasta la saciedad detalles que no vienen a cuento, a no ser que seas psicólogo: la manía de coleccionar herramientas de Fred West, los malos tratos de Rose hacia las hijas e hijos, los clientes negros de Rose y lo mucho que eso le ponía a Fred, etc., etc. No hace falta repetir todo varias veces, con una, si estuviese bien escrito y estructurado, es suficiente.

No hay una cronología de lo ocurrido, por lo menos, de lo que se sabe que ocurrió. No es un True Crime. Un true crime es Helter Skelter. Esto es un batiburrillo de notas puestas juntas. De hecho, me preguntaba, mientras lo leía si había tenido un editor. No un publisher, sino un editor. Antes de publicar los libros, las editoriales tienen editores que se encargan de que los libros sean legibles. En este caso fallaron estrepitosamente.

Como no me quedé tranquila con lo leído y no me enteré de nada, decidí, después de leer la bibliografía en la que se había basado el autor, comprar el libro Fred & Rose (en inglés). Este libro se escribió en 1995, muy poco después del juicio pero es absolutamente diferente. Por lo menos, le dedica un poco de tiempo a cada una de las víctimas enterradas en la casa de Cromwell Street. Por supuesto es especulación, pero por lo menos las menciona.

También trata de las dificultades de entendimiento de Fred West, después de sus accidentes (golpes en la cabeza y comas). Lo puta que era su señora, Rosemary, y lo mal que vivían sus hijos y la crueldad y abusos que soportaban.

Y no sigo porque no merece la pena. Gordon Burn ha muerto, y Dios lo tenga en su Gloria, pero, la verdad, es que escribió un libro que es ilegible y que monta un lío que no hay quien lo entienda.


Comentarios

2 respuestas a «Felices como asesinos – Gordon Burn»

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