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Otro de los muchos true crimes que estoy leyendo esta temporada. De vez en cuando conviene situarse en la realidad y no en la ficción.
En esta ocasión, el crimen es múltiple y horrendo. Las víctimas son una madre y sus dos hijas, de ocho y 3 años respectivamente.
¿Qué clase de anormal comete semejantes crímenes? Pues el detenido y condenado.
Así como en otros libros de crímenes reales me parece que no hay pruebas que demuestren la culpabilidad del acusado, en este caso no es así.
Lo peor, si es que hay algo peor, es que el culpable es sobrino y primo de las víctimas.
No daré más detalles porque los crímenes son realmente truculentos.
Recomendable.