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Es el sexto volumen de la serie protagonizada por Roy Grace. Es bueno y mantiene el nivel de los anteriores, pero parece que ha caído en la moda que impera actualmente de basar todo en casos antiguos.
Me explico: en la mayoría de los libros que leo últimamente, o así me lo parece a mí, los casos son copias de otros que quedaron sin resolver tiempo atrás; el policía encargado del caso actual intervino en el antiguo o está al tanto de él, y se le enciende una bombillita que le lleva a pensar que el delincuente es el mismo o está tratando de imitar su modus operandi.
Otra variante es que el delito tenga su origen en algo que ocurrió en la infancia de la víctima o del asesino. Esto, por supuesto, lleva a que los autores recurran continuamente a los flashbacks, cosa que no me gusta nada. Dejando esto de lado, el libro está bastante bien y mantiene el suspense casi hasta el final.