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Es buena. La segunda novela de la serie protagonizada por Kelly Jones. Especializada en asesinatos en serie, en esta ocasión debe averiguar quién es el autor de unos que se vienen cometiendo desde hace diez años; se descubren cuando aparecen unos huesos, que alguien ha desenterrado, en un bosque. En esto precisamente reside la originalidad de la trama: alguien desentierra los cadáveres intencionadamente para que se detenga al asesino, al que conoce y espía mientras los comete.
El desarrollo de la historia es bueno y mantiene el suspense hasta el final, aunque desde bastante pronto el lector puede sospechar quién es.
Si bien la primera novela de la serie se tradujo al castellano con el título de “Los túneles”, creo que es la única y que está agotada. Una pena.
Recomendable.